Actualidad Económica
14/07/2020
Riesgo País y Estudios Económicos

Las intervenciones de los gobiernos han suavizado el golpe en la zona euro, pero cuidado con las secuelas

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En la mayoría de los casos, las extraordinarias intervenciones económicas desplegadas por los gobiernos durante la fase más aguda de la crisis de COVID-19 han tenido un éxito notable. Los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), que se estima han cubierto al 17% de los trabajadores en España y al 23% en Italia, han evitado la destrucción inmediata de puestos de trabajo que normalmente acompañaría a una conmoción de esta magnitud.

Según la FEDEA, se espera que la contracción del 20% interanual del PIB prevista para el segundo trimestre en España, sólo conlleve una contracción en el empleo del 5% (históricamente, el empleo en España tiende a contraerse más o menos al mismo ritmo que la producción). Asimismo, las garantías de liquidez, los aplazamientos de pago de impuestos y la cancelación de la obligación de iniciar un procedimiento de incumplimiento, han contenido el aumento de los retrasos en los pagos, cuya prevalencia ha disminuido con la reapertura. No obstante, hay que recordar que más que eliminar el problema, estas medidas temporales tienen por objeto dosificarlo a lo largo del tiempo para que sea manejable. A medida que los gobiernos vayan retirando sus apoyos a lo largo del año por motivos fiscales, es de esperar que se revele el verdadero alcance de la crisis en cuanto a empleo y solvencia.

 

Por Marcos Carias, Economista de Coface para la zona euro.

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